La novia del efectivo contó su versión de los hechos. Habían ido a merendar y decidieron quedarse hasta la noche.
La única testigo de la muerte de un presunto ladrón a manos de un policía anoche en Parque Camet es la novia de Mauro Osores (31), el efectivo involucrado.
La mujer, que se encontraba con el uniformado en el interior del vehículo, declaró este jueves que ella y su pareja -mantienen una relación sentimental desde hace un año y medio- habían ido al Parque Camet en horas de la tarde para merendar y disfrutar el día franco.
Según contó, al anochecer pensaron en dirigirse a la costa para cenar pero, como el viento soplaba fuertemente y estaban cómodos entre los árboles, decidieron quedarse en el lugar en el que estaban. Por eso, cruzaron hacia un supermercado de origen chino, donde compraron jugos y alimentos, y volvieron a comer al interior del automóvil estacionado dentro del parque.
En determinado momento -siguió la mujer- observó una sombra al costado de la puerta del asiento del acompañante donde se encontraba, y poco después escuchó el ruido de la rotura de un cristal.
Entonces, vio cómo un hombre golpeaba a su novio a través de la ventanilla y lo intentaba hacer descender del vehículo. Acto seguido, oyó dos detonaciones y vio a dos delincuentes escapar corriendo.
Pocos segundos después, dijo, Osores movió el automóvil para alumbrar la zona con sus faroles delanteros y entonces fue que observaron a un hombre tendido en sobre el pasto: era Juan Cruz Vargas (22) y estaba muerto.
Además de la novia de Osores declararon también los dos primeros uniformados que llegaron al Parque Camet, minutos después del hecho, quienes dieron una versión que se condice con el relato de la mujer.